domingo, 25 de mayo de 2014

Cruzando charcos

Desvaneciendo ilusiones que corren arrastradas por laderas invisibles, el camino es estrecho pero viable para el paso, disminuyendo latidos cuando avanzo, ya de pie con los ojos cegados, recorro tres pasos con similar cansancio ¡¡Bastos!!! El moribundo se resiste a creer en su destino, un dolor se acrecienta, un dolor muy marcado, penetrando entre agujas un corazón blanco. y en millones de gritos, infinitos espantos, nos comemos el mundo nos quedamos en llanto. Con el olfato recuerda similar fragancia, al cruzar cada parte de su cuerpo, su mirar paralizo su ambición, la sarna abarco a aquel perro hambriento. la tarde corría y el sol se marchaba, el calor en sus sesos se dilataba, cruce de púas limitan el tacto, todavía de pie se acelera el ritual, las agujas se quiebran tras la presión de un alma que no quiere esfumarse tampoco se apagara por un dolor terrenal.



Secuencia del pasado.

Moviendo cada pensamiento, deslizándolo al baúl, sus besos no son eternos, su amor nunca existente desveló a cierta gente que murmuro fiel cariño, la indecisión al dejarle con el alivio de morir por dentro y renacer con la mente congelada y unos buenos recuerdos. El pasto no crece en aquel parque, las montañas se deslizan entre grandes rocas que acaban con el presente, tapan la única ruta para encontrarle de nuevo, fotosíntesis en la libélula muerta, maldita por glotona y acabar con los gusanos. El frió en la tierra, la lluvia sin su cara refrescante y natural, quema las ramas y toda la construcción que el hombre al trascurrir de los años ha dejado marcado en cada punto que se encuentra, en cada espacio sin la hierba. Esencia del poder, ambición de destrucción, sin semillas del futuro, boto piedras en los caños, cuerpos sin vida flotando imaginando que están intactos se mueven a puntos que el viento los guía y las barcas de madera que entre gorgojos se quedan, debilitan la salida, la esperanza y la alegría.

Carnicero del deseo.

Corro y recorro su piel, desgarro sus latidos en una noche fría, la luz de la luna y su despertar, sangre fluyendo en las calles de una ciudad oscura donde los espectadores se callan, donde habitan marañas. Una pausa y el sudor de mis manos delatan al carnicero del deseo, la píldora del enfermo, el demonio liberado en los pasadizos eternos...

viernes, 23 de mayo de 2014

Tarde corrida

En el frío de la tarde, las canciones se enredan entre oídos diversos que hoy sangraron con las palabras malditas del vecino, del amigo, del enfermo y el habitante de la calle que acompaña al ruiseñor de los versos. Se abre el cajón de los recuerdos y se encuentra una mezcla multicolor entre imágenes, libros, escritos diversos. Se resalta una flor, esa pequeña flor estaba absorbida por el poder del encierro, abre sus pétalos cuando es llevada a la cima de los intelectuales, su color naranja se apodera de la tarde y hace opacar al Dios sol que lleno de irá se oculta de prisa y la flor, esa pequeña no se marchita, no se rompe ni sé olvida, es el símbolo del acierto, de dos rutas a la deriva, una con mas huecos que la otra, pero con certezas y poderes místicos que acompañan la alucinación de los artistas, que vuelven eco sus recuerdos. La memoria no se borra, no se olvida el aroma de las personas queridas.


JA

viernes, 2 de mayo de 2014

Marañas en la barca


Muere entre masas mujer de malas mañas,
usa a los hombres y desempolva  pasiones,
la vida es un lucro y de contradicciones,
encerrada en una prisión de mala muerte,
un guardián tras la puerta murmura su nombre,
en silencios el caudal de sus lágrimas se desborda
la desgracia presente como Antígona y la muerte,
se muerde la lengua  y los puños presentes.

El olor de tabaco impregnado en sus manos,
el sonido de una sirena que se acerca,
hoy su mundo tambalea , en los sonidos de un carro,
murales plasmados por los anfitriones de lo ajeno,
el hombre de la sonrisa falsa hoy lamenta la distancia,
entre deseos y miedos, se mezclan sus sentimientos.

Las luces  hoy se apagan como aquella llama,
despedidas se desplazan en lo profundo del alma,
muere el viento corpulento,  muere lento
sin mayor remordimiento, al vació, a lo ajeno,
una curva en el túnel con camino hacia el destierro,
vida sin chispa, muerte a la vista,
ojos que se apagan ante la lluvia ácida,
cae lluvia, cae lento, sin mayor remordimiento.





Polvo eres

Te arrastras con el viento y vuelas al espacio, Caminas en los versos tejidos a tus brazos, Y formas en palabras los lazos milenarios, La lu...