Entrar en ti

Entrar en ti, es curar al enfermo,

Sujetar  los suspensos arrastrando el deseo.

Entrar en ti y esconder la cordura,

Atravesar los  bosques de la duda,  albergando tu cuerpo.

Jadeos  incesantes, saliva y sudor en un campo de guerra.

¡Me rindo!  Me rindo al entrar en ti y descubrir tu cuerpo,

Los dioses hoy callan, la noche se amarra entre sábanas blancas,

Blancas como tu cuerpo, pozo del sediento, degradé de misterios

Entrar en ti y afiliarse al infierno, pactar con el diablo momentos eternos,

Jugar con Caín a matar al recelo, con espasmos,  sin dolor y sin miedo,

Claustro de lujuria, oráculo de almas que se abalanzan  a oscuras.

MGZ

Es ella

Un ir y venir, buscar y no hallar,

Pregunta suelta a la respuesta eterna,

Lo que callo y reclamo,

Lo que escribo y no canto,

Garita sin vigía, registro del  pasado,

Arquetipo del delirio en puertos perpetuos

Destierro de antaño, frenesí sin espanto,

Camino abierto de sonrisas y llanto,

Parida sin bosque,  un Dios soberano.

Exploración fulminante en la alacena del tacto,

Descender a lo incierto, con los ojos sellados,

Habitar los conventos  de rezos en besos,

Rosario de actos, crucifijo de almas fundidas en cera

Derritiendo lo etéreo en el féretro del tiempo.

MGZ

Amar y yo

Cámaras del destierro para inquilinos sedientos, la fuerza de lo incierto penetra en lo imperfecto, habitaciones perfumadas  con lamentos, ríos amargos, suspiros abiertos.

La noche se aplaza, las horas no avanzan, el recuerdo fino de su cuerpo desnuda la calma, calma de un alma que se planta con semillas de misterios, suplicios sin retorno, colores, formas y fondos. 

Amar y yo azulado, ver de cerca el pasado habla con las memorias de una historia sin tinta ni gloria. 

MGZ