Una oración por su querer: mi andamio,
Una oración sin noción, ni cenizas,
Una oración por su amor y su risa,
Una oración sin razón, sin cláusula ni espanto .
Una oración para dos, sin fugaz ni reparos,
Una oración sin dolor, sin medida y sin misterio,
Una oración; una llave al corazón, sin telón ni desaliento.
Una oración en cien días, cien salidas, seis de mayo.