Quedar ahí, en silencio, observar la forma de tus labios junto a mi pecho,
Quedar ahí, recorriendo
el macizo de tus senos, bifurcación
de encantos traviesos,
Quedar ahí, al compás del desnudo, la grávida paz que se había
postergado.
Y al fin, hallar el eco de
felicidad proclamado entre libros de autores muertos.
Y ahora, con el arco del triunfo te
observo, no olvido tus gemidos, tus excesos,
No olvido al ladrón y al verdugo,
al domador perdido en tu talle,
Fuente innumerable del detalle, insomnio
de amor al descubierto.
La noche nos amarra en el paraje
del ciego, paraje de esperanza, sin piezas que faltan,
Entramos al ritual, todo está
oscuro, fuero al desnudo, tu piel en mi
piel, fundamos un mundo
Just say yes, sin temor al
acecho, regresando al génesis nocturno de las miradas ancladas.
Just say yes, con la bebida oscura,
la canción que navegó más de mil días,
Hoy encuentra su orilla en tus
piernas, mi tierra prometida.
MGZ