viernes, 4 de noviembre de 2016

Los rincones del alma

El rincón es un espacio en el que cada persona puede encontrarse, conocer los significados   que lleva en su vida y reconocer grandiosos recuerdos de acuerdo a los espacios donde habitó. Lastimosamente, este recinto del saber ha estado sellado por el hombre debido a las representaciones que la sociedad le ha otorgado a ese lugar.

Así es, desde pequeños se ha tenido la mirada del rincón como un sitio de castigo, en el que no hay posibilidades de diversión, es un espacio en el que habitan pocos elementos, estos, los menos deseados para el ojo del hombre y por ello se hace necesario seleccionar los contenidos de la vida en cada persona, procurando dejar en espacios visibles todas las cualidades que el hombre tiene o en su defecto: maquilla
¿Y en el rincón?  -En el rincón se pueden dejar los defectos de cada persona, ocultarlos sin tener plena conciencia que estos en algún instante crecerán y se afianzarán de mayores espacios de la vida. Posteriormente, no se podrán ocultar tras recorrer el ser y extraer esas máscaras que se han instalado, encadenando la esencia de lo humano: el bien y el mal.

Por ello, es importante detener la rutina que se encuentra en cada hombre,  otorgar momentos a la reflexión de lo que somos y lo que habitamos. El rincón se puede ver como una zona que pocos quisieran habitar pero si empezamos a pensar que en esa área desolada, silenciosa y despreciada, hay un refugio de gran exclusividad en el que se hallarán los recuerdos de lo que en verdad somos, esa parte humana con semillas de sabiduría que en el silencio alienta a cada alma a mejorar, despertar  y desintegrar los fragmentos de mentiras y de odios que se encuentran atrapados en el cuerpo por la vaga necedad de complacer a otros.


 (Pensamientos a la luz después de leer un fragmento de “La poética del espacio” del filósofo francés: Gaston Bachelard)

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